Al sur de la Basílica se encuentra el Ágora del Estado, construida por los romanos en el siglo I A.C. Este lugar no se utilizaba para el comercio, sino más bien para los negocios, a la vez que desempeñaba un importante papel como centro de reunión para discusiones gubernamentales.
Durante las excavaciones, en la esquina noreste del Ágora se encontró un gran número de tumbas de los siglos VII y VI A.C, así como un camino empedrado y un sarcófago arcaico de terracotta, de lo cual se desprende que en la época arcaica esta parte del Ágora fungía también como la Necrópolis de Éfeso. En una de sus esquinas se encontraba un pozo, cuya agua era llevado a la ciudad a través del Acueducto de Pollio, cuyos restos se pueden apreciar a unos 5 kilómetros, a lo largo de la carretera Selçuk-Aydin.
El Ágora mide 160 x 73 metros, con Stoas en tres lados y un templo en el centro, que data del siglo I D.C. Rodeado por diez columnas en el lado más largo y 6 en su lado más corto, este templo fue dedicado a Isis y se derrumbó durante el reinado de Augusto y no fue reconstruido producto de la aversión que sentía el emperador hacia todo lo egipcio. En la fachada del templo había un grupo de estatuas que describían la leyenda de Odiseo y Polifemo, y que hoy se pueden apreciar en el Museo de Éfeso.